Si buscamos la definición de educación elitista, se refiere a «centros pensados para formar a la élite del futuro, reuniendo en sus aulas a los hijos e hijas de familias adineradas.»
Lejos están las escuelas Waldorf de esta clasificación. Cuando uno empieza a profundizar puede observar que son asociaciones civiles sin fines de lucro, las cuales se sostienen por el trabajo mancomunado de familias y maestras/os, quienes diariamente ponen su voluntad al servicio de que cada escuela esté en el mundo…
Se abona un compromiso (cuota) ya que por lo general no reciben subvenciones ni ayuda económica, es decir, se sostienen con el aporte que cada familia realiza y se trabaja en comunidad por lo que falta cubrir.
Lejos de ser elitistas intentamos poner nuevas formas en lo social, nuevas maneras de pensar lo económico.
Desde lo micro de cada comunidad Waldorf, intentamos hacer a conciencia llevando al mundo formas fraternas de vincularnos con lo económico, donde el dinero no nos gobierne, sino que por el contrario nosotros seamos quienes conscientemente lo usamos.